
¡Buenas noticias para los trabajadores! La Audiencia Nacional ha decidido que si tienes que cuidar a un familiar que, después de salir del hospital, necesita reposo en casa, tienes derecho a cinco días de permiso.
En una reciente sentencia, la Audiencia Nacional ha establecido un importante precedente en el ámbito laboral y de los derechos de los trabajadores. Según la resolución, los empleados tienen derecho a disfrutar de cinco días de permiso para el cuidado de un familiar si, tras el alta hospitalaria, se prescribe reposo domiciliario.
Esta decisión surge a raíz de una demanda presentada por los sindicatos, en representación de los empleados de varias empresas del sector alimentario. La Audiencia Nacional ha interpretado el artículo 37.3.b) del Estatuto de los Trabajadores (ET), que otorga a los trabajadores el derecho a ausentarse cinco días de su puesto de trabajo para atender a un familiar directo o político que, debido a un accidente, enfermedad grave, hospitalización o intervención quirúrgica sin hospitalización que precise reposo domiciliario, necesite su cuidado.
Anteriormente, este derecho solo se aplicaba en casos de intervención quirúrgica con reposo domiciliario. Sin embargo, la Audiencia Nacional ha ampliado esta interpretación para incluir situaciones en las que el paciente ha sido hospitalizado y, al ser dado de alta, se le prescribe reposo en su hogar. Esta ampliación es crucial, ya que reconoce que existen enfermedades que, aunque no requieren cirugía, impiden a los afectados llevar una vida normal y, por tanto, necesitan ayuda externa para realizar tareas básicas.
La Audiencia Nacional ha subrayado la importancia de analizar este conflicto desde una perspectiva sociológica y de género. La sentencia reconoce que las mujeres son quienes generalmente asumen el rol de cuidadoras, y que ignorar esta realidad perpetuaría la brecha laboral de género. Al ampliar el derecho a permiso, se busca fomentar la corresponsabilidad en las cargas familiares y evitar que las mujeres vean mermados sus derechos laborales por asumir estas responsabilidades.
Esta sentencia de la Audiencia Nacional representa un avance significativo en la protección de los derechos de los trabajadores y en la lucha por la igualdad de género en el ámbito laboral. Al reconocer el derecho a cinco días de permiso para el cuidado de un familiar con reposo domiciliario, se da un paso importante hacia una mayor corresponsabilidad y equidad en el cuidado familiar.

Su altiva y torpe estrategia durante toda la crisis del Covid-19 está castigando el prestigio y el liderazgo del organismo.
El Comité Olímpico Internacional (COI) se ha dado un plazo que no tiene para decidir la fecha de los Juegos de Tokio. Sus dirigentes se mantienen en una absurda ficción que compromete gravemente al máximo organismo del deporte mundial, ajeno a la devastadora realidad que atraviesa el planeta. Desde los países que empezaron a padecer hace unos pocos meses las consecuencias de la Covid -19 hasta los que lo padecerán en breve, nada quedará a salvo de una barrida que ha dejado al mundo en los huesos. En estas circunstancias, la conducta del COI produce más irritación que estupor.
No hay calendario posible para ninguna actividad deportiva. Especular con un futuro que desconocen científicos, políticos y empresarios sólo sirve para acentuar la imagen de frivolidad que transmiten los gestores del COI. Nadie discute el complejo trabajo que efectúan en este momento, a 120 días del previsto arranque de los Juegos. En juego hay una balanza imposible de calcular. Japón ha gastado más de 30.000 millones de euros en un show que el COI y el Comité Organizador pretenden mantener vivo.
A los dirigentes japoneses les aterroriza la suspensión, pero debería de asustarles la situación que atraviesa el mundo, que impacta de lleno en unos Juegos que, en el mejor de los casos, sufrirían limitaciones casi insalvables de participación, asistencia y exposición mediática. En el momento más grave que ha vivido la humanidad desde la Segunda Guerra Mundial, el deporte y sus medallas es el menos importante de los asuntos que ocupan al planeta.
No hay explicación a la terca resistencia del COI a aceptar una realidad que nos desborda a todos. Desde hace semanas transmite una falta de sensibilidad que afecta especialmente a los deportistas, obligados a mantenerse en un territorio peligroso. En los últimos 10 días, su presidente, el alemán Thomas Bach, y un vicepresidente, el español Juan Antonio Samaranch Salisachs, han animado a los atletas a continuar con sus entrenamientos. Pretenden concederles una excepcionalidad que sólo concurre en las personas y gremios que tratan de mantenernos vivos en esta pesadilla.
El mensaje es nefasto para los deportistas, sometidos a una presión intolerable. Las notas oficiales del COI suenan a cháchara. No se puede decir que el objetivo prioritario es proteger a los deportistas y mantener un discurso que puede empujarlos a vulnerar las estrictas normas actuales, con el peligro que eso puede suponer. A estas alturas causa bochorno hablar de asimetría en la preparación de los deportistas para implorar el aplazamiento sine die de los Juegos.
La oposición crece como la Covid-19, exponencialmente. Canadá ya ha comunicado que no acudirá a Tokio. World Athletics, máximo organismo del atletismo, ha manifestado su contrariedad a la celebración de los Juegos. Australia ha cerrado todos sus centros de alto rendimiento y tiene previsto evitar cualquier viaje al extranjero durante los próximos seis meses. La marea crece irremediablemente.
El COI y los organizadores de los Juegos tendrán que arreglar sus problemas contractuales, enormes por otra parte, en la misma medida que el resto de las otras grandes organizaciones, instaladas en una industria que parecía floreciente y saludable hasta hace cuatro días. Ya no. El mundo del deporte, que tantas veces vive enfrentado por el poder y el dinero, deberá abandonar las diferencias que les separan y alcanzar los acuerdos que necesitan. Ahora más que nunca en su historia.
El COI debería de ser el actor principal de ese consenso, pero su altiva y torpe estrategia está castigando el prestigio y el liderazgo de un organismo que hace 130 años entendió antes que ningún otro el mundo global que venía. Se arrogó entonces una responsabilidad con el deporte y la sociedad que en estos momentos no se detecta por ninguna parte.
El equipo de Canadá no tomará parte en los Juegos Olímpicos ni los Paralímpicos de verano de 2020, de acuerdo con un informe que dieron a conocer de manera conjunta los comités Olímpico Canadiense (COC) y el Paralímpico (CPC).
A través de un comunicado indicaron que "El COC y el CPC instan urgentemente al Comité Olímpico Internacional (COI) y al Comité Paralímpico Internacional (IPC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) a posponer los Juegos por un año y les ofrecemos nuestro apoyo total para ayudarlos a navegar por todos las complejidades que traerá la reprogramación de los Juegos".
La decisión se da después de que todos los organismos deportivos a nivel mundial decidieron suspender las actividades por tiempo indefinido debido a la pandemia del coronavirus. Ambos comités indican en el mismo texto que reconocen la problemática que implica reprogramar los Juegos Olímpicos, pero aseguran que "nada es más importante que la salud y la seguridad de nuestros atletas y la comunidad mundial".
Fuentes cercanas a los comités olímpicos de otros países, advierten que algunos de éstos podrían seguir los pasos de Canadá.
Australia sigue los pasos de Canadá
Este lunes Australia también ha anunciado su intención de no competir en los Juegos Olímpicos de Tokio a causa de las dificultades que tendría para juntar a su equipo. Así lo anunció el Comité Olímpico Australiano (AOC) a través de un comunicado.
"El Comité Olímpico Australiano dice que los deportistas australianos deberán prepararse para los Juegos Olímpicos de Tokio para el verano de 2021, tras el anuncio del COI sobre un posible aplazamiento de los Juegos de este año y los cambios en la situación de salud pública en Australia y en el resto del mundo. El Comité Olímpico Australiano cree que nuestros deportistas ahora necesitan priorizar su propia salud y la de los que les rodean y que regresen con sus familias, tras acordarlo con las Federaciones nacionales".
La decisión del Comité Olímpico Australiano llega tras una reunión por videoconferencia en la que se acordó que
no es posible juntar un equipo de Australia por las circunstancias cambiantes en el país y en el extranjero.
Matt Carroll, máximo responsable del Comité Olímpico Australiano anunció que en estos momentos los deportistas del país deben hacer lo correcto. "
Tenemos deportistas establecidos en el extranjero, otros entrenando cerca de Australia y equipos con sus propios programas. Con las restricciones para viajar, esta es una situación insostenible. El COI ha tomado la decisión clave de priorizar la salud de los deportistas y que actuará en beneficio de los intereses del deporte. Ahora podemos tomar una decisión con más certeza".
El responsable del equipo australiano para Tokio,
Ian Chesterman también aplaudió la decisión del COI. "
Esta claro que los Juegos no se podían celebrar en julio. Nuestros atletas han mostrado una gran actitud en su entrenamiento y preparación, pero también han sufrido mucho por el estrés y la incertidumbre. A la espera de que se resuelva la decisión del COI, el tiempo permitirá a los atletas del todo el mundo prepararse de forma adecuada para la cita con la esperanza de que el coronavirus esté bajo control. Estos aplazamientos supondrán nuevos problemas pero cuando el mundo se una en los Juegos Olímpicos de Tokio será una celebración del deporte y la humanidad".
El Comité Olímpico Polaco pide aplazar los Juegos
El Comité Olímpico Polaco (PKOL) pidió este lunes al Comité Olímpico Internacional (IOC) retrasar los Juegos Olímpicos de Tokio, previstos para este julio, debido a la pandemia de coronavirus.
El PKOL argumentó en un comunicado que dada la actual incertidumbre, las medidas adoptadas en Polonia para combatir la extensión de la enfermedad y el creciente número de infectados, las posibilidades de entrenamientos de sus atletas son "cada vez más limitadas".
La situación actual, agregó el PKOL, no permite a los atletas "prepararse adecuadamente" para "el acontecimiento deportivo más importante del mundo". El irregular reparto del COVID-19 erosiona además la "igualdad de oportunidades".
"Lo más importante es la salud y seguridad de los atletas y unas claras reglas para competir", indicó el presidente del PKOL, Andrzej Krasnicki, que aseguró que su "voz es la voz de toda la comunidad deportiva en Polonia".
El COI se dio este domingo cuatro semanas para analizar si se pueden cumplir las fechas previstas para los Juegos Olímpicos a causa de la pandemia de coronavirus o decidir cuándo podrían disputarse.

El pasado día 27 de febrero el Comité de Empresa de MSL envió a RRHH un correo en el cual se pedía información sobre las medidas y protocolos para los trabajadores desplazados en Tokio.
"Nos ponemos en contacto con ustedes para pedir información sobre las medidas y protocolos que puedan tener previstos la empresa para proteger a los trabajadores que se encuentren o desplazarán a Tokio por el Coronavirus; así mismo querríamos saber las coberturas sanitarias, seguros de viajes, protocolos de cuarentena, repatriaciones etc., que tienen para dichos trabajadores.
Solicitamos estas informaciones después de las recomendaciones del ministro de sanidad Salvador Illa “mejor no viajar a las zonas de riesgo en caso de que no sea imprescindible” y como zonas de riesgos se consideran Corea del Sur, Japón, Singapur, Irán y cuatro zonas del norte de Italia (Lombardía, Véneto, Piamonte y Emilia-Romaña). A esto también añadimos las recomendaciones del Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar de Japón, que recomienda el teletrabajo en 17 prefecturas entre ellas la de Tokio.
Y todo esto lo pedimos debido a que el Ministerio de Exteriores español nos recomienda viajar a Japón provisto de un seguro cuya cobertura sea lo más amplia posible ante cualquier incidente (problema de salud, accidente de tráfico con coche de alquiler, cancelación de viaje…) ya que hacer frente a los mismos en Japón puede ser extremadamente gravoso. Por ese mismo motivo, se recomienda que el seguro que se contrate no implique que el asegurado deba adelantar los gastos."
El día 4 de marzo RRHH nos contestó a nuestras preguntas:
"En respuesta a vuestras preguntas sobre el tema del coronavirus.
Tal cual se ha notificado vía Atos Iberia, Atos restringe cualquier viaje innecesario por trabajo a las zonas de riesgo mencionadas. Sin embargo, la actividad en Japón para los JJOO sigue business as usual por el momento y hasta nuevo aviso por lo que los test events deben seguir en curso.
Actualmente, tanto el IOC como otras empresas no han tomado acciones de restringir viajes a Japón, siguiendo la recomendación de WHO, donde Japón no está dentro de las áreas restringidas de viaje.
Esto no quita que actuemos con prevención por lo que las medidas acordadas internamente en Atos para este evento en particular son:
- Viaje a Japón para test events sigue siendo voluntario. La empresa iniciará conversaciones con los empleados en ITL para recordarles la voluntariedad y responder sus dudas
- La empresa entiende que a día de hoy la actividad en Japón sigue business as usual pero restringe los viajes innecesarios fuera de estos test events
- Confirmamos que Atos pone a disposición de los empleados cobertura de seguro médico para viajes internacional que incluye asistencia on-site en caso de ser necesario. Existe un protocolo local y números de emergencia que serán distribuidos con nuestros empleados en Japón. Así como solicitaremos un listado de hospitales y centro médicos a AXA donde se acepte la póliza el seguro para evitar reembolso dentro de lo posible.
- Al regreso de viaje de cualquier zona de riesgo, el empleado a petición de Atos , deberá quedarse en cuarentena durante 14 días inmediatos al regreso. Se sustituye por teletrabajo para los puestos que dispongan de esta facilidad. En los puestos donde teletrabajo no es viable, la empresa aún así refuerza la necesidad de los días de aislamiento (14 días) , sin perjuicio económico para el empleado.
Este último punto es recomendación interna de Atos y es obligatorio. Pero recordamos a nuestros empleados que no se efectúen viajes innecesarios, sea personal o de negocio, a zonas de más riesgo."
Como cada vez que se acercan los periodos de operaciones (Lima, y Test Event Tokyo) aparecen vuestras dudas y esta vez no es menos, en esta ocasión hay tres preguntas estrella, empezamos por la más fácil:
1- ¿Cómo se contabilizan las horas de vuelo? Se contabilizan como horas de trabajo todas las horas entre la llegada al aeropuerto de salida y la llegada al hotel de destino, esto incluye también las horas en las escalas, retrasos etc. Todas las horas del vuelo son computadas dentro del día de salida del vuelo. Por ejemplo un vuelo con destino Lima y salida el 26 de junio a las 23:45 contaría desde las 20:45 (3h antes de la partida o lo que establezca la compañía aérea), mas 11:30h de vuelo mas 1h de traslado al hotel, es decir 15h30m de trabajo asignadas al 26 de junio. En este caso serían 7h laborables dentro de vuestra jornada (el 26 de junio es viernes) y 8:30h extras y por supuesto ese día no iríais a trabajar a la oficina, de lo contrario todas las horas serían horas extras.
2- ¿Tengo que trabajar el mismo día de llegada? Para esto solo hay que leer el artículo 5.5. de nuestro acuerdo marco “Tras el viaje de ida si el tiempo de viaje es superior a 8 horas se debe respetar un periodo de descanso de 12 horas, si es inferior a 8 horas se permite actividad laboral hasta completar una jornada de trabajo. En el caso de que el vuelo de regreso llegue en fecha posterior a la fecha de salida según la hora local (por ejemplo si el vuelo sale de la ciudad de origen el día 20 y llega a su destino el día 21 hora local), y si la hora de llegada es posterior a las 8:00 AM, el día de llegada computará como día trabajado”.
3- ¿Desde donde empiezan a contar las horas de trabajo durante el periodo de operación? Durante los periodos de operación se cuentan desde la salida de hotel hasta la vuelta al mismo, descontando las horas para comer si las hubiera. La reiterada jurisprudencia ha entendido que en el caso de que el trabajador realice desplazamientos que no sean propios de la ida y vuelta al trabajo desde el domicilio o residencia del trabajador deben considerarse como jornada de trabajo*.
*En estos supuestos el Tribunal supremo entiende que cuando el horario se anticipa para el trabajador a fin de realizar una actividad concreta en un determinado lugar que no es el de trabajo, el tiempo dedicado a desplazarse desde el centro de trabajo a distinto lugar, debe considerarse o computarse como jornada de trabajo, es decir todos aquellos desplazamientos que no sean propios de la ida y vuelta al trabajo desde el domicilio o residencia, sino que sean desplazamientos que están determinados por un deber impuesto por la empresa en atención a las necesidades o conveniencias del servicio debe computarse como jornada de trabajo, (Sentencia del Tribunal Supremo de fecha 28 septiembre de 2000; sentencia de 24 de junio de 1992 ( RJ 1992, 4669)). En ese sentido falló el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura en su Sentencia núm.442/2001 dónde reconoció como tiempo efectivo de trabajo los desplazamientos que realizaba el trabajador que estuvo prestando sus servicios entre el 16 de octubre y el 17 de noviembre de 2.000 en una obra en la localidad de Botoa, que no era su lugar de trabajo, invirtiendo veinte minutos en la ida y otros tantos en la vuelta con un inexistente desplazamiento o movilidad geográfica.