Welcome to the jungle!
Cada cierto tiempo no es extraño recibir un correo en el que alguien que no conoces de nada te dice que has sido elegido para realizar un soporte, prueba o cualquier otra cosa. Inmediatamente después te dicen tres letras -que, personalmente, pienso que son al azar-, tú ingenuamente preguntas, ¿eso qué es?, y te las repiten otra vez, poniéndote una cara de “este chico no se entera de nada”.
Entonces tú respondes: ¿y eso qué significa?, y ahí es donde empieza el caos. Se crea un silencio donde nadie dice nada; lo que antes estaba clarísimo ahora provoca una incontinencia verbal intentando elegir palabras al azar para que eso tenga algo de sentido. Cuando al final todos se dan por vencidos y se asume que nadie tiene ni idea y que tendremos que repetir esas tres letras durante mucho tiempo sin saber qué significan, aparece la siguiente pregunta: esto que pone aquí, ¿a qué se refiere? ¿Qué tengo que hacer? Y ¿qué creéis que pone?... Efectivamente otras tres letras que como en el caso anterior tampoco sabes qué significan y otra vez volvemos a empezar.
En este momento llegas a la conclusión de que alguien que no conoces te pide que des soporte a algo que no sabes muy bien qué es y asumes que tienes que hacer unas cosas de las que no tienes ni idea de por dónde coger, vamos, lo que viene siendo una buena comunicación y formación.
Llegados a este punto tú ya te rindes y te entregas a la causa. Te abandonas y solo le pides al dios Crom, que sea benévolo y que el sufrimiento no sea demasiado. Pero hay que mencionar que Crom es un dios tenebroso y salvaje, con lo cual es inútil invocarle, pues odia a los débiles y tú lo estas siendo. Por ello, cuando llega el momento de la operación te castiga.
De pronto te encuentras inmerso en reuniones con personas que hablan tu mismo idioma materno, pero Crom hace que todas ellas empiecen hablar en inglés. La aparición de más siglas crece de forma exponencial y todo el mundo da por hecho que eres experto en algo que no eres. Cuando mencionas este pequeño detalle, el resto de tus contertulios lo ignoran y le quitan importancia, para que pocos minutos después alguien te pregunte algo y cuando vuelves a repetir que no sabes de qué te hablan se lleven las manos a la cabeza.
Aquí ya entramos en un bucle del que es complicado salir. Te repiten una y otra vez que esto no puede ser… -vamos, algo que tú desde el primer momento ya dijiste- y es curiosamente esa misma persona que se ha enrocado con lo de que esto es imposible la que te dijo “no te preocupes, si eso es estar solo ahí haciendo bulto”. Todo este embrollo lleva a la desesperación y a la frustración porque estás viendo cómo una cosa que en una hora podría estar solucionada si cada uno supiese lo que tiene que hacer, te lleva doce horas y no se ha avanzado nada. Pero como enfadaste a Crom, éste te castigará durante varios días. Es mejor no hacer nada que pueda atraer la atención de Crom, ya que éste sólo trae problemas.
Y lo que a mí más me alucina es que una vez terminada esta operación, servicio o como lo queramos llamar, alguien pregunta… ¿Qué tal todo? La respuesta es automática: “bien, sin problemas… todo bien”. En ese momento tú no sales del asombro y piensas, ¿hemos estado viviendo la misma situación? En mi caso la respuesta sería: “mal, he perdido un montón de horas de mi vida que nadie me las devolverá nunca, para no hacer nada de utilidad”. Y lo que es mejor, ¡aún no sé lo que significan esas letras!
En definitiva, sólo puedo decir a todos lo que leáis esto y trabajéis en MSL/AtoS un simple mensaje: Welcome to the jungle!
0 comentarios: